Cultura lleva a Los Llanos dos obras del maestro Antoni Tápies

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo muestra en el salón de plenos de Los Llanos de Aridane dos litografías del artista catalán Antonio Tápies, recientemente fallecido.

La consejera del área, María Victoria Hernández, señala que este es un nuevo proyecto para dinamizar de manera monográfica dos obras que serán llevadas a aquellos municipios que lo soliciten, y que como en el caso del primero de ellos, Los Llanos de Aridane, pueden mostrarse desde los salones de cada consistorio.

Por su parte, la concejal de Cultura llanense, María Nieves Barroso, agradeció al Cabildo de La Palma esta iniciativa, que permite a los vecinos y visitantes conocer una muestra del patrimonio propiedad de la Institución insular.

Las dos obras que se muestran pertenecen a la colección Urs Baerlocher, donada por este ciudadano suizo en 2009 al Cabildo de La Palma. La colección está compuesta por unas 350 obras de arte reunidas a lo largo de toda la vida profesional como galerista y coleccionista nacido en Basilea en 1947. La vasta colección pasa desde aquel entonces a formar parte independiente dentro de la Sección de Bellas Artes del Museo Insular de La Palma, ubicado en las dependencias del antiguo Real Convento de la Inmaculada Concepción.

Esta agrupación, compuesta principalmente por pintura, pero en la que encontramos también esculturas y grabados, es fruto de la labor de Baerlocher al frente de la galería de arte Marbach, establecida primero en París y luego en Berna, lo que permitió la entrada en su colección particular de importantes firmas europeas, que conviven junto a artistas españoles contemporáneos, entre los que destacan Joan Miró (1893-1983) o August Puig i Boch (1929-1999).

El coleccionista se trasladó a La Palma en 1999. Una década más tarde, Baerlocher hizo esta importante donación movido por su aprecio a la isla y sus habitantes.

Antoni Tàpies i Puig constituye, sin duda, una de las figuras más relevantes de la pintura española del siglo XX. De formación autodidacta, su vocación artística le llevará a practicar, además de la pintura, la escultura y el grabado, la litografía, el diseño, la cartelería y la escenografía, siendo además un exponente fundamental de la formulación de una teoría del arte que dejó plasmada en varios artículos publicados en revistas especializadas y que luego reunió en varias monografías.

Con obra expuesta en los principales museos del mundo, entre otras distinciones, además de haber sido nombrado Doctor Honoris Causa por diversas universidades, obtuvo en España el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1990, año que coincide con la apertura al público de la Fundación Antoni Tàpies, creada por el propio artista para la potenciación del arte contemporáneo.