En el Estadio Silvestre Carrillo, junto al Barranco de Dolores, había otro Club Deportivo Mensajero. ¿Mejor? ¿Peor? A gusto del consumidor. En el fútbol hay gustos para todos. Pero hay una cosa que no admite dudas: el resultado: (2-1). Espectacular, impresionante. El Silvestre Carrillo ante la evidencia tuvo que ovacionar los goles y la certeza de Omar Fleitas, por las dos veces en penas máximas, batiendo al cancerbero amarillo Cedón y despedir a la escuadra rojinegra que comanda el “bagañete” Yurguen Hernández con aplausos y grandes ovaciones.
La escuadra rojinegra, que preside Víctor-Manuel Francisco Herrera, buscó con un nuevo milagro una recompensa gratificante, con un resultado adverso (0-1), que le permitió con paso firme y por la vía rápida el (2-1), empleando el turbo, consiguiendo ambos goles en los minutos (49) y (57), con un paso firme de líder y por el camino que le condujo nuevamente en esta Temporada (2020-21), a Ascender a la Segunda División B, de la Real Federación Española de Fútbol.
Los rojinegros aseguraban que la victoria era la única opción para conseguir el título, el Ascenso de Categoría y tras el enfrentamiento, el único pensamiento era que la Liga la tenía a tiro.
Sin embargo, al celebrarse el choque todavía no estaba la cosa para euforias. Eso sí, el Club Deportivo Mensajero disfrutó. Los tripulantes de la nave que comanda el “bagañete” Yurguen Hernández, se ejercitaron con el saber y el deber cumplido. Ganaron, convencieron a la “hinchada” rojinegra con los mil asistentes que acudieron al Estadio junto al Barranco de Dolores, que estaban en el graderío y se asentaron, si había alguna duda en el liderato de la Tercera División Nacional Subgrupo-2 Tenerife de la Real Federación Española de Fútbol.
Los tripulantes de Yurguen Hernández volvieron a hacer historia para navegar en la Segunda División B. Son conscientes de que alcanzaron algo que les correspondía, porque han demostrado gran personalidad y profesionalidad. Donde dependían de ellos mismos.
El recibimiento al llegar al Estadio Silvestre Carrillo para comenzar la batalla y al término del abordaje que les brindó la “fiel” afición rojinegra, es histórico, bonito y emotivo, les dio fuerza para seguir peleando por el objetivo.
Los rojinegros habían logrado su objetivo: tres puntos vitales y se acabó el aliento visitante de la escuadra que dirige Yoni Oujo, que acabó doblando la rodilla. Todo se le empeoró. El marcador no volvió a moverse, situándose en la cola de la Tabla Clasificatoria.
Al final, tanto unos como otros pelearon por los tres puntos y se los llevaron los rojinegros. Y lo más importante es que Santa Cruz de La Palma vibró con su equipo en otra tarde del sábado inolvidable, siendo un premio al esfuerzo del mensajerismo.
ESCRIBE: Miguel Pérez.
