De nuevo los pupilos de Roberto Aguirre perdieron este domingo en el "Silvestre Carrillo" dos puntos y por la manera que lo hicieron, bien pudieron haber perdido los tres. Fútbol lo que se dice fútbol no hubo demasiado. Y como se trataba de regalar en fechas tan señaladas, el C.D. Mensajero se mostró generoso con su rival, el C.D. Ebro, y entregó a los muchachos de Emilio Larraz un presente: el empate a (1-1).
El enfrentamiento no pasará a la historia por su brillantez, sino todo lo contrario. Sobre todo durante la primera mitad, el juego que desarrollaron ambas escuadras fue un cúmulo de despropósitos, que sumió a los asistentes en un bostezo continuo. Y eso que la primera jugada del choque auguraba algo bien distinto a lo que luego sucedería. Una colada de Fede con disparo final, estuvo a punto de inaugurar el marcador, minuto cuatro, pero fue solamente un fuego de artificio.
Fue un síntoma del estado de las cosas y, sobre todo el empujón que necesitaba el C.D. Mensajero para olvidar las dudas sobre su necesitada recuperación. Desde ese momento el partido fue una lucha entre un equipo que trasmite tristeza, y otro que respira cada día mejor a golpe de puntos.
El juego seguía insulso, pero ninguna de las dos escuadras daba por bueno el resultado inicial y, el C.D. Ebro, paso a paso, fue acercándose con peligro a la portería de Ione Puga y, por dos veces, avisó de una manera clara que iba a por todas, Edu García, primero en el minuto ocho y Txema Pan sólo dos minutos más tarde, tuvieron las dos claras ocasiones.
Con el balón como único objetivo en el punto de mira de las intenciones del C.D. Mensajero y del C.D. Ebro, la clave estaba en hacerse con el esférico y encarar el marco rival a la mayor brevedad posible. El espectáculo empezó enseguida, sobre todo cuando a partir del minuto doce, el primer gol del choque empezó a llegar al "Silvestre Carrillo". Una penetración de Juanda por banda envía a Fede al otro extremo del rectángulo de juego, para enviarle a Dani López, rematando con una bonita chilena dentro del área, y envía a la red, (1-0). Tras una primera fase con dominio alterno y con autoridad rojinegra de marcador, quién no estuviera en el "Silvestre Carrillo" podía pensar que todo el pescado estaba vendido. Nada de eso lo más lejos de la realidad.
En la segunda fase la decoración no cambió en absoluto. Los de Emilio Larraz seguían erre que erre, dispuestos a no irse de vacío del "Silvestre Carrillo", mientras que el C.D. Mensajero, merced a su pobre juego, parecía que tenía la intención de complacerle. Pero lo que son las cosas, una jugada de despiste defensivo, Edu García envía al área rojinegra sobre Txema Pan, para batir a Ione Puga, pareció echar por tierra todo el trabajo rojinegro en los cincuenta y dos minutos que se llevaba de encuentro, (1-1).
El C.D. Mensajero, poco a poco se iba recuperando del mazazo que supuso el gol del empate y se lanzó al contragolpe en busca del triunfo. En los minutos cincuenta y seis y sesenta y cinco, los rojinegros tuvieron las dos ocasiones de gol a pies de Iray Barreto. De ahí al final, ambos conjuntos tuvieron alguna oportunidad, pero el resultado no se movería ya.
Con este marcador de empate (1-1), que hace justicia a los merecimientos de un C.D. Mensajero, que sujetó muy bien al C.D. Ebro y se hizo acreedor a llevarse algo positivo del "Silvestre Carrillo". El C.D. Mensajero por su parte jugó mal encuentro. No logró prácticamente en ningún momento hilvanar juego. En definitiva, un revés más para el conjunto de Roberto Aguirre, que sigue sin eludir en cierta medida, el peligro del descenso, despidiendo el 2015 en zona descenso, clasificado en el puesto decimoctavo con quince puntos. Y la desesperación por una situación que apunta a Tercera División sin, al parecer, más remedio.
ESCRIBE: Miguel Pérez.
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