El PSC-PSOE, a través de su diputada Carmen Acosta, se queja de la falta de concreción de la responsable de Agricultura del Gobierno canario, Pilar Merino, para hacer frente a las consecuencias en el medio marino de la rotura de las jaulas de acuicultura en el litoral palmero.
En su respuesta en el parlamento, Merino volvió a incidir en que se está estudiando la elaboración de un Plan de Emergencia, aspecto que Acosta considera inexplicable, ya que las empresas del sector acuícola están obligadas a contar con este plan para poder situar las jaulas, por lo que de las palabras de la consejera -indica Acosta- se deduce que "se está incumpliendo la normativa establecida con el consentimiento de la Consejería".
Acosta critica, además, la falta de efectividad de la responsable regional de Pesca, quien pone en marcha "muchos estudios y poca acción" como demuestra su anuncio de estudiar el posible endurecimiento de las medidas que deben aplicar en este asunto las empresas dedicadas a esta actividad.
En su actitud evasiva -argumenta la diputada socialista- Merino recurrió a los recortes presupuestarios para explicar la imposibilidad de ofrecer las ayudas y compensaciones que el PSC-PSOE pedía para los pescadores afectados por el escape de las lubinas, hecho que podría haberse evitado -en opinión de Acosta- si la Comunidad Autónoma no tuviera que hacer frente a las indemnizaciones millonarias de los casos Tebeto, Tindaya o Montaña Rayada, entre otros.
La parlamentaria socialista recuerda que lo ocurrido el pasado 26 de febrero en la costa de Tijarafe y Tazacorte ha sido un auténtico desastre natural y social sin precedentes, que ha afectado a la Reserva Marina de La Palma, el LIC (Lugar de Interés Comunitario, La Franja Marina de Fuencaliente) y puede llegar a perjudicar incluso especies protegidas como la Tortuga Boba o el delfín mular.
La diputada socialista lamenta que la consejera, en el afán de no reconocer sus errores, desmienta ahora unas afirmaciones realizadas el pasado 14 de abril en las que anunciaba un acuerdo con la cofradía de pescadores Nuestra Señora del Carmen para que comenzaran las capturas de las lubinas escapadas que "serían adquiridas por la empresa Acuipalma, por un importe de 26 céntimos de euro por unidad", cifra que Acosta tacha de "vergonzosa, cuando una lubina en el mercado cuesta cinco euros".
Ante este panorama, Acosta señala que el PSC-PSOE exige más inspecciones de las instalaciones, desde 2007 éstas no se realizan según la documentación facilitada por la consejería; la elaboración inmediata de un Plan de Emergencia y la retirada de las jaulas abandonadas, que no están produciendo, y suponen un peligro para el ecosistema marino, arrasando la flora y fauna por toda la costa.
