Aunque ya se contaba con que la vendimia de este año, que arrancó el pasado 9 de agosto en la subzona del Hoyo de Mazo, no iba a a ser buena, -se preveía una merma del 30%-, la realidad es bastante más dura ya que, según ha informado el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos de La Palma, hay agricultores que no recolectarán ni el 10% de la producción de un año normal, debido a la ola de calor y al viento de levante que han afectado a la Isla en las últimas fechas causando estragos en el cultivo.
Los efectos de las altas temperaturas y la baja humedad relativa, sumados a las fuertes rachas de viento, han provocado que las pérdidas lleguen al 95% en algunos casos, según informa el Consejo, que explica que la viña sufrió parada vegetativa y en muchas parcelas la incidencia del viento provocó la defoliación completa de las plantas. Las cotas altas de la subzona Norte fueron las más afectadas.
A ello hay que unir que durante todo el año, la climatología en general ha sido adversa. En primer lugar la brotación no fue buena y hubo poco nacimiento de racimos, quizás producido por la ausencia de frío invernal. Tampoco ha habido una correcta floración y cuajado, produciéndose en algunas zonas corrimiento de racimo por la presencia de nieblas. A lo que hay que unir que este año ha habido una importante incidencia de mildio y oídio (enfermedades) en la subzona Hoyo de Mazo y Fuencaliente, debido a la persistencia de lloviznas y ausencia de días soleados.
Los viticultores se quejan además de que este año la fauna silvestre ha hecho mucho daño. Mirlos, grajas, lagartos y roedores se han cebado con la viña, debido en gran parte a la no existencia de otras frutas en el campo.
Hasta la fecha son muchos los viticultores que han tenido que recurrir al seguro del viñedo, principalmente por los efectos devastadores del golpe de calor y del fuerte viento. Concretamente, a raíz del último temporal el número de partes de siniestro que se han realizado suma más de veinte. Pese a la merma, el Consejo asegura que la calidad de la uva está garantizada y no variará.
