Puntagorda acoge esta semana un curso de aprendizaje y perfeccionamiento en la elaboración de productos derivados de la leche de cabra, que está promovido por el Ayuntamiento de Puntagorda y financiado a través del Programa de Desarrollo rural LEADER, con fondos provenientes del FEADER.
Este curso, dedicado al sector ganadero de la comarca noroeste, tiene como objetivo fundamental la profesionalización del sector para la introducción de nuevos productos en sus explotaciones como yogures, requesón, mantequilla y quesos, con distintos métodos de coagulación y a través de una formación de marcado carácter práctico. En el mismo se encuentran participando una veintena de personas entre ganaderos y técnicos vinculados al sector. El curso está siendo impartido por Isidoro Jiménez Maestro, quesero y técnico en industrias lácteas que ha venido de Gran Canaria para impartir esta iniciativa formativa.
El alcalde, Vicente Rodríguez , señala que "esta iniciativa da una vuelta más de tuerca al compromiso que tiene esta corporación local con el sector ganadero. Un sector que ha se ha desarrollado de manera importante en los últimos tiempos en nuestro municipio, incrementándose el número de granjas y de cabezas de ganado caprino, sector que ha cosechado importantes éxitos en certámenes de carácter regional, nacional e internacional".
Rodríguez señaló que en los últimos años desde el ayuntamiento se han desarrollado múltiples iniciativas vinculadas al sector ganadero y a la mejora de sus infraestructuras, que han tenido su punto álgido con el impulso de las muestras comarcales de queso artesano. Evento, dijo, que se ha convertido en una importante referencia insular relacionado con el queso artesano de leche de cabra.
Berenice
No todo son las apariencias y es mas importante la calidad del contenido que la del contenedor.
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Rod
Pues a ver si luego imparten también un curso para envasar esos productos al vacío y con un etiquetado y presentación acorde a una región que forma parte de la Unión Europea del siglo XXI.
Por ejemplo, algunos chorizos palmeros los vendes en ristras amarrados con un hilo. El etiquetado lo ponen al principio de la ristra, y luego te venden unidades, a 0,40 € cada una, donde el cliente ve el contenido del chorizo porque la tripa de plástico es transparente, no porque haya una etiqueta informando sobre la composición y la fecha de caducidad de los chorizos.
¿Qué hago yo? Compro chorizos de fuera, de la península, en el LIDL, que vienen sellados al vacío y tienen un etiquetado presentable.
Con los quesos y el resto de los productos made in La Palma, pues lo mismo.
Como para gustos hay colores, prefiero el queso de bola holandés.
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