Los comerciantes están preocupados por el retraso en la peatonalización de la Avenida Venezuela

Los comerciantes se quejan del retraso en la peatonalización de la Avenida Venezuela ya que temen que tenga un efecto negativo en la campaña de Navidad. Los nacionalistas mantuvieron un encuentro reciente con algunos de estos empresarios, que mostraron su decepción por la falta de apoyo que están recibiendo del grupo de Gobierno llanense.

En este sentido se mostraron "decepcionados y muy preocupados" por el incumplimiento del compromiso adquirido por la alcaldesa, de que las obras de peatonalización comenzarían en agosto para poderlas finalizar antes del inicio de la campaña navideña, que comienza gradualmente desde principios del mes de noviembre, para adquirir más intensidad desde el día uno de diciembre.

A pesar de los inconvenientes que podía representar la ejecución de las obras, los comerciantes lo tenían asumido ya que consideran que la peatonalización de la vía supondrá un revulsivo de cara al periodo prenavideño y navideño y que se convertiría, por sí misma, en un elemento de atracción para los clientes ante la novedad que representa la peatonalización de un espacio y por las posibilidades de dinamización que se abren.

Los comerciantes entienden que con el inicio de las obras a finales de septiembre o a principios de octubre se va a provocar un perjuicio incalculable a todos los establecimientos de la zona porque finalizarán a mitad de diciembre, ya que tienen un plazo previsto de ejecución de once semanas.

Otra promesa que los comerciantes consideran que la alcaldesa ha incumplido es la que adquirió en abril para la implantación de zonas de aparcamiento reguladas por parquímetros, en este caso en la Avenida Venezuela y en un tramo de la Calle La Salud. Recuerdan los empresarios con cierta decepción que "nos convocó en la Casa de La Cultura, hicimos aportaciones, le dimos el visto bueno al proyecto y cuatro meses después tenemos otro engaño para añadir a la lista"

Una de las quejas que, según CC, también se convierte en denominador común entre los comerciantes es la falta de limpieza de las aceras, que, según los comerciantes, "en determinados momentos rayan la falta de salubridad por los malos olores que se desprende del pavimento y la abundante presencia de insectos molestos, mayormente en época veraniega, que ha obligado a que sean los propios comerciantes quienes tengamos que acometer la limpieza del frente de nuestros negocios. Dicha situación provoca perjuicios a la clientela, que también manifiesta su pesar".

No comprenden los comerciantes cómo habiendo subido la tasa municipal por limpieza y recogida de residuos, sin embargo cada día la mencionada vía presente peor aspecto, que "para nada es el que requiere el desarrollo de la actividad comercial".

Señalan que "no basta con las dificultades que supone hoy en día mantener un negocio abierto al público sino que además desde la administración más cercana te cobran cada día más impuestos y sin embargo se reciben menos servicios, se prometen actuaciones, te ilusionas y después te decepcionan porque no cumplen lo que prometen".