Los ciudadanos "toman" la playa para exigir que se termine

Un grupo de ciudadanos “tomó” este sábado la playa de Santa Cruz de La Palma para exigir que se termine después de cinco años de obras que parecen no tener fin. Convocados por la plataforma Salvar la Playa, algunas de estas personas estuvieron primero en el muelle pesquero desde donde estaba previsto iniciar el recorrido en barco para el posterior desembarco por mar  que finalmente no se llevó a cabo, por lo que optaron por entrar a la playa desde tierra.

En el momento del anunciado “desembarco” a uno de los participantes se le escuchó decir “Esto es un desafío al Estado” y ya dentro de la playa los manifestantes desplegaron una pancarta con el lema “Salvar la Playa”. En la Avenida, las personas que no se atrevieron a entrar por temor a ser multados por tratarse de una obra privada, al no estar terminada, aplaudían. También desde algún comercio cercano y desde el balcón de una vivienda. “Estamos hartos de que nos toreen”, decía una mujer que se quejaba de que “quitaron los aparcamientos para hacer la playa y ahora no hay ni playa ni aparcamientos y los comercios se mueren”.

“Los políticos no quieren arreglar la playa, por eso saltamos y si no la arreglan volveremos otra vez porque lo que queremos es que arreglen esto”, decía otro vecino.

La escritora Elsa López, que también participó en el desembarco, recordó que “aquí no había una playa pero si nos prometen una playa nos la tienen que dar y de alguna manera lo que estamos queriendo simbolizar con este acto es que la playa es nuestra y que la ciudad también”. “Ha sido un día especial luchando por nuestra playa, por la playa de la ciudad que es nuestra”. “Más que simbólico, dijo, es un acto real, porque esta playa necesita que haya gente, que haya niños, que haya juegos y que se humanice, porque la ciudad necesita de su empujón para su economía, para el turismo; hemos hecho algo bueno para que esta ciudad mejore, para que pueda crecer, para disfrutar y para vivir”.

Otra de las personas que tomó parte de la protesta simbólica fue Juan Arturo San Gil, concejal de Ciudadanos y comerciante, que no se fía de que se vayan a reanudar las obras como ha anunciado el Gobierno central y dijo que “ahora mismo tenemos una valla que está perjudicando a una ciudad, que afecta a su imagen; nuestro motor económico está basado en un futuro en la playa y estamos sufriendo los que estamos aquí, el comercio, los ciudadanos, la situación de la playa y hay recordar que cuando se acabe, por no hacer una buena planificación, empezarán las obras de la Avenida que va a tener 18 meses más colapsada toda esta avenida por lo que muchos negocios que están aquí tendrán que cerrar las puertas”.

Como se recordará las obras de esta playa están paralizadas desde hace meses aunque el Gobierno central ha anunciado ya su reanudación tras la aprobación del modificado que estaba pendiente y con el que en teoría se podrán terminar los trabajos de esta playa en la que mucha gente tiene puestas sus esperanzas, sobre todo los comerciantes de la Avenida Marítima.