Una vez más contigo, primavera.
Qué suerte poder contemplar
tu cara risueña
tu andar pinturero
tu luz y tu brillo.
Cascada celestial nos inunda
cuando gozosos
aplaudimos tus maravillas.
Parpadeos matizados del amanecer
menudo aleteo entre las ramas
ir y venir de aves
el canto armonioso de los nidos,
en el aire, aroma de jazmines
las pretenciosas rosas, siempre glamorosas
balanceando sus tallos en la brisa,
la pureza de la azucena
en mayo cantará el Ave María
adornando novias y altares,
ojazos de camelias
nos hechizan con sus guiños de colores,
diminutas margaritas centellean
sobre la alfombra verde de los parques
chispeantes de alegría contagiosa.
¡Qué suerte primavera!
La naturaleza entera
celebra tus maravillas.
No apures tu partida, quédate un poco más.
Seguiremos abrazados a tus bondades,
la risa de los niños
el canto de las hojas
himno universal que cada año
celebramos por ti, contigo, primavera.
Marynieves Hernández
