El concepto del agua en Barlovento adquiere su máximo significado, si tenemos en cuenta la importancia que tiene en la historia del municipio, cuna de agricultores que han sabido mimar, cuidar y proteger su más valioso recurso.
La Laguna de Barlovento no es un simple embalse contenedor de las aguas pluviales que discurren barranco abajo hacia ella, sino que constituye toda una seña de identidad para los vecinos y las vecinas de Barlovento y de nuestra isla de La Palma.
Cuando allá por los años sesenta del pasado siglo XX, los agricultores cedieron sus fértiles tierras de la zona de La Laguna para la construcción de un embalse, todos pensaron en el beneficio que iba a suponer para la agricultura y para el desarrollo de la comarca en todos los sentidos.
Conscientes de que no es precisamente ahora un momento propicio para fomentar la crispación, sí que creemos que debemos hacer una reflexión en voz alta sobre lo sucedido en La Laguna de Barlovento, el pasado 16 de abril. Nos preguntamos cómo es posible que, habiéndose ejecutado obras de reparación del embalse entre 2006 y 2007, obligando al vaciado del mismo, y que culminó, supuestamente, con la subsanación total del problema de filtraciones, cinco años más tarde, volvamos a encontrarnos con un problema aún mayor, no sólo el vaciado sino los daños ocasionados por el curso torrencial en su camino hacia el mar.
No queremos extendernos en los efectos negativos que este hecho desgraciado va a ocasionar en todos los ámbitos, sino que es nuestro deber solidarizarnos con todas las personas que, de una u otra manera, nos hemos visto afectadas. Por ello, queremos concluir con un mensaje de apoyo y de colaboración al pueblo palmero, con el fin de reparar el daño producido y solicitamos que sean depuradas las posibles responsabilidades, procurando que sucesos como éste no vuelvan a ocurrir.
Jacob Qadri Hijazo es el candidato del PP al Ayuntamiento de Barlovento.
