Vamos a hacer honor a la contradicción del mensaje que desde la Liga insular Sénior Femenina se nos transmite.
Siempre he pensado que el respeto y la educación en cualquier disciplina deportiva están por encima de cualquier otra conducta.
Aprender a respetar esos valores no nos cuesta nada, sin embargo, hoy como padre en un partido de baloncesto que enfrentaba a mujeres contra adolescente comprendí, que el predicar sobre el desierto, es cierto. Es decir, mujeres que formando parte de la familia del deporte y siendo responsables del mismo, sean capaces de intimidar y faltar al respeto a adolescentes menores de edad por un partido, que en el fondo, era un partido más.
De nada sirve decir que contra las otras actitudes, intimidación y falta de respeto, en cualquier disciplina deportiva, tolerancia cero, porque no es así. Hoy he visto actitudes que son propias de mujeres desesperadas, mujeres que a diestro y a siniestro utilizan la intimidación y la fuerza sin conocer sus consecuencias, mujeres y no deportistas que no creen en lo que predican y que a la vista están fomentando el deporte no limpio.
Es indignante y frustrante que se hable de enseñar a través del deporte actitudes sanas y se enseñe a través de actitudes insanas. La verdad de todo esto, es lo penoso y lo lamentable e impresentable que puede llegar a ser la utilización de este deporte a través de las personas no adecuadas.
BuenaVa
Oboe, haces un comentario tan espeso que no se entiende muy bien.
Yo estoy de acuerdo con espiral en muchas cosas, he visto esos partidos, y he visto cosas que no me gustan en equipos jóvenes con padres desatados en las gradas y mujeres en la cancha, que no es que usen actitudes intimidatorias, sino que juegan duro. Pero para eso están los árbitros, para sancionar ese tipo de juego y ese tipo de actitudes. Y con esto no culpo a los árbitros, sino que justifico que se trata de un deporte de contacto. Es un deporte reglado y tiene un "juez sancionador". Si se aplican las normas, nadie se debe sentir intimidado por nadie. Otra cosa es que empiecen a dejar manga ancha. Pero de esto también se benefician los equipos jóvenes, o que van perdiendo , que entonces se tiende a permitir determinado "juego de manos" que al final perjudica a todos porque genera malestar y frustración, y a veces reacciones desmedidas. No quiero generalizar: Hay equipos que juegan bastante agresivos, hay equipos cuyos padres son para echar de comer aparte, hay árbitros, que como seres humanos fallan, pero estoy con espiral en que al final lo que queda es la educación de las personas, y yo prefiero que me den un poco de leña en un partido, que estar viendo espectáculos de entrenadores tirando botellas, jugadores airadas gritando a los árbitros o espectadores "intimidando" o burlándose del oponente. Esto debe llevar a una reflexión: En el deporte, todos somos un ejemplo, para los más pequeños… y muchas veces nos olvidamos. Pensamos que insultar a un árbitro que se equivoca en el UB es algo normal… pero allí están muchos niños absorbiendo como esponjas todo lo que ven y oyen.
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oboe
Me parece correcto el comentario de Espiral aunque un poco surrealista cuando dice que” con su cuerpo "adulto", puedo desplazar a una niña de 50 kilos un par de metros y ni darme cuenta”, y “no creó que jugadoras de esta liga hagan uso de actitudes intimidatorias”, porque siempre habrán dos versiones.
Los cierto es que digan lo que digan y digan hacer lo que no hacen:
No esperemos como siempre, llegar a que suceda lo inevitable para hacer comentarios sobre lo sucedido (me refiero a las actitudes de las jugadoras)
No esperemos como siempre, llegar a que suceda lo inevitable para hacer comentarios sobre los sucedido (me refiero a la actitud de los árbitros)
No esperemos como siempre, llegar a que suceda lo inevitable para hacer comentarios sobre los sucedido (me refiero a la actitud de los entrenadores)
No esperemos como siempre, llegar a que suceda lo inevitable para hacer comentarios sobre los sucedido (me refiero a la falta de equipos médicos auxiliares)
Y así, un sin fin de esperemos que parecen que dándole publicidad consiguen dar reflexión.
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espiral
Sr. Francisco Hernández, estoy de acuerdo con su artículo pero me gustaría añadir, que en el deporte contamos todos/as. Con esto quiero decir, que no solo contamos las jugadoras, también los padres y madres que están en la grada y los entrenadores/as.
Entiendo, como mujer de 30 años que soy, que los padres/madres se preocupen por sus hijos/as. Y más cuando practican un deporte de contacto. La liga, es una liga senior, y aunque en su mayoría esté formada por equipos juniors, no deja de ser senior. A la vista desde la grada, los enfrentamientos, las faltas y demás pueden parecer ostentosas por parte de las "mayores", ya que yo misma he llegado a sentir eso. Con mi cuerpo "adulto", puedo desplazar a una niña de 50 kilos un par de metros y yo ni darme cuenta. Sinceramente no sé que ocurrió en ese partido que usted comenta. Pero no creo que jugadoras de esta liga hagan uso de actitudes intimidatorias. Todos/as somos humanos/as, y por lo tanto erramos. No solo las "puretas" o "viejas" (como nos llaman otros entrenadores) tenemos "prontos" o actitudes desesperadas. Las jóvenes también las tienen. Con esto no quiero excusar a nadie. Solo, que no pensemos que nosotros/as nunca hacemos nada. Todos/as alguna vez hemos perdido los nervios, y eso no es excusa para tomar ninguna mala actitud.
No solo la actitud de unas jugadoras, desesperadas por ganar encharcan nuestro deporte con violencia. Hay que ver lo que se cuece en las gradas, señores y señoras. Yo como jugadora, me da verguenza escuchar a padres y madres de niñas, que como dice usted, menores de edad, insultando a diestro y siniestro tanto a las jugadoras contrarias como a los arbitros. Padres y madres, que se suponen dan una eduación a sus hijos/as y deben servir de ejemplo. Pues vaya ejemplo, no?
¿Y qué decimos de los entrenadores? Niñas menores, que tengan que escuchar tacos, aguantar frases humillantes o miradas intimidatorias de sus entrenadores. Entrenadores, que se supone deben enseñar a través del deporte actitudes sanas, (como bien dice usted) y que ante todo, debe ser un educador. No olvidemos esa palabra. E-du-ca-dor…. y yo la verdad, creo que aquí, se educa poco. Aprovechando quiero dar un grandísimo aplauso a los entrenadores del mini masculino que se enfrentaron en la final insular en Breña Alta el pasado fin de semana. Eso fue todo un espectáculo de un saber estar (por parte de ambos entrenadores y jugadores)y de total deportividad. A eso es a lo que deberíamos aspirar.
Con esta, mi humilde opinión, lo único que quiero decir es que, todos/as tenemos que tomar medidas, cambiar el chip, desde equipos, padres, madres, jugadoras y entrenadores. Todos/as formamos parte del deporte. Que la educación es muy bonita y además es GRATIS. Y que como muy bien apunta usted: "lo penoso y lo lamentable e impresentable que puede llegar a ser la utilización de este deporte a través de las personas no adecuadas".
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igualdad
A ver cuento duras.
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Mireyitasj
Hace mucho calor y la temperatura sigue subiendo, bueno a lo que íbamos, lo mejor de todo es no ser como ellas. Prefiero ganar un partido jugando a baloncesto que no empleando la lucha libre que es otro deporte. Un besito para el club Doguen
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Carla7
Enhorabuena, animo a las jugadoras y al entrenador porque gracias a este articulo muchas personas están conociendo lo que ocurre alrededor de este deporte y se sentirán mas apoyados por quienes defienden el deporte como diversión y no como un riesgo.PD: si, pecado concebido.
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GALVA
Amen…
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oboe
Ya es hora de que alguien haga de locutor de grada y transmita lo que en un partido de baloncesto se cuece. Ánimo y que este asunto no empañe la salud de este deporte.
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