Montes de Oca: "La buena imagen del municipio no sólo se logra sancionando, ha llegado la hora de premiar el civismo"

Para Francisco Montes de Oca, una de las áreas de gobierno que debe recuperar el protagonismo que siempre caracterizó a diferentes gobiernos de Coalición Canaria, es la concejalía de mantenimiento de los espacios públicos del municipio.

“Uno de los aspectos que mayor desencanto y críticas provoca actualmente entre la población de Los Llanos de Aridane es el retroceso que ha experimentado el municipio en aspectos como la limpieza de calles y plazas, en el mantenimiento y reparación de roturas en las aceras, el deterioro del asfalto de las diferentes vías de titularidad municipal, en el vallado de solares, la eliminación de malas hierbas en caminos rurales, el mantenimiento del alumbrado público, etc…”.

“Los vecinos tributan igual independientemente del barrio en el que residen, por tanto no es de recibo que no reciban el mismo trato por parte del ayuntamiento los vecinos que residen en los diferentes barrios, que los que lo hacen en la zona central del municipio a la hora de mantener cuidado de los espacios públicos; hay barrios que no han visto la barredora y son los propios vecinos quienes barren las calles”, indica el candidato.

Es cierto que mantener el municipio es misión de todos, tan importante es la planificación que ha de llevar a cabo el ayuntamiento en materia de limpieza y recogida de residuos como la colaboración ciudadana, pero “tampoco es de recibo que cuando algo está sucio y descuidado la justificación del gobernante pasa por achacar el deterioro de la imagen del municipio a la falta de civismo de los vecinos, tal y como ocurre habitualmente”.

Para lograr aumentar la colaboración vecinal, propone diseñar estrategias de concienciación, que “pasan obviamente por el diseño de estrategias de formación y educación ambiental, es preciso aplicar las sanciones que contemplan las ordenanzas reguladoras y por diseñar campañas publicitarias con fines pedagógicos. Eso es lo que se viene haciendo y a la vista está que no es suficiente. Por lo tanto hay que ir más allá e implicar con su participación a los diferentes colectivos vecinales y sociales del municipio en dicha planificación”.

“Considero que ha llegado la hora de ser imaginativos con el objeto de lograr el compromiso de la ciudadanía, buscando incentivos como es el hecho de premiar a las personas o barrios que lo hacen bien, para que con su comportamiento se conviertan en referentes que sirvan de ejemplo en aspectos como la implicación del vecindario en el mantenimiento de los espacios públicos y su contribución a la mejora de la imagen general del municipio”, concluye.