La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias rechaza de manera rotunda la denominación de la transexualidad como “enfermedad”, como además indica la propia Organización Mundial de la Salud. Por ello, Sanidad abrirá un expediente para recabar toda la información sobre el caso de un joven trans de La Palma en cuyo informe médico se utilizó esa denominación para referirse a su condición de transexual debido a un error humano, generado por la utilización de una versión no actualizada del sistema de gestión administrativa y clínica de Atención Primaria.
En esa línea, la Gerencia de Servicios Sanitarios de La Palma ha trasladado sus disculpas de manera oficial al paciente, al que se ha invitado a solicitar la modificación o eliminación de los datos que figuran como antecedentes en la base de datos del Servicio Canario de la Salud, según la instrucción 16/16.
La Consejería de Sanidad recuerda su firme compromiso en la defensa de los derechos del colectivo LGTBI, tal y como se refleja en el desarrollo de la figura del Gestor de Casos, tarea de acompañamiento desempeñada por profesionales de alta sensibilidad. Así, el Servicio Canario de la Salud continuará avanzando en la implantación del Protocolo de Atención Sanitaria a las personas Trans, un documento fruto del trabajo conjunto entre la Dirección General de Programas Asistenciales y los diferentes colectivos LGTBI con el objetivo de homogeneizar la atención sanitaria a personas trans estableciendo, además, un circuito específico, facilitando el desarrollo personal y la calidad de vida de todas las personas implicadas.
Formación
El SCS ha ido formando durante los últimos tres años a más de 700 profesionales en la atención sanitaria a las personas Trans a través de 6 talleres y mediante formación on-line en Promoción de la salud sexual en el ámbito sanitario, con un área temática específica sobre atención a las personas trans.
INDIGO
Qué casualidad que sea un miembro de VOX el autor de esta receta.
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Rhaenyra
Pero la disforia lo es.
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GALVA
PUES….ANTONELLI;TE DIRÉ….
En el DSM-IV, el TIG está incluido en el apartado de los “trastornos sexuales y de la identidad sexual”, que se dividen en cuatro tipos: las “disfunciones sexuales” (p. ej. la eyaculación precoz o el deseo sexual hipoactivo), las “parafilias” (p. ej. el fetichismo o el exhibicionismo), los “trastornos de la identidad de género” (donde se incluye al TIG) y el “trastorno sexual no especificado” (esa categoría paraguas de la que hablábamos anteriormente). Para poder diagnosticar el TIG, se requiere el cumplimiento de los siguientes criterios: “A. Identificación acusada y persistente con el otro sexo”; “B. Malestar persistente con el propio sexo o sentimiento de inadecuación con su rol”; “C. La alteración no coexiste con una enfermedad intersexual”; “D. La alteración provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo” (Asociación Psiquiátrica Norteamericana 2002: 245-246). Una de las principales novedades respecto a la edición anterior es la eliminación del trastorno específico para aquellas personas que no muestran un deseo persistente de modificar sus caracteres sexuales. Aun así, los criterios establecidos para el TIG siguen asociando estrechamente la transexualidad con el malestar corporal y el deseo de pasar por el quirófano:
“En los adolescentes y en los adultos la alteración se manifiesta por síntomas como preocupación por eliminar las características sexuales primarias y secundarias (p. ej., pedir tratamiento hormonal, quirúrgico u otros procedimientos para modificar físicamente los rasgos sexuales y de esta manera parecerse al otro sexo) o creer que se ha nacido con el sexo equivocado” (ibídem: 246).
Si nos fijamos en los criterios diagnósticos A y B, estos tan solo adquieren sentido si presuponemos que únicamente es normal la total correspondencia entre el sexo biológico y la identidad de género (Useche 2005). De este modo, cualquier persona que rechaza el género que se le asigna al nacer y desea adoptar una apariencia socialmente vinculada con el otro género, es susceptible de padecer un trastorno. Esto supone un claro reforzamiento de uno de los postulados centrales de nuestro sistema de sexo/género, según el cual ha de existir una estrecha correlación entre los caracteres sexuales y la identificación de género de la persona (Mas Grau 2013). La APA afirma que se limita a ofrecer “la mejor descripción que existe sobre cómo se presentan los trastornos mentales y cómo pueden los clínicos reconocerlos” (Asociación Psiquiátrica Norteamericana 2014: XLV). El enfoque eminentemente descriptivo del DSM parece obedecer a una voluntad científica desapasionada, neutral, alejada de prejuicios. No obstante, esta “asepsia” epistemológica no parece tal cuando observamos los criterios diagnósticos del TIG, en los que lo normativo también tiene cabida. El sistema clasificatorio del DSM se basa tanto en datos científicos como en valores sociales, ya que la concepción de normalidad que se sostiene en este manual se basa en buena medida en nociones de conformidad social (Klerman 1987; Laungani 2002; Martínez y Montenegro 2010).
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GALVA
Amen Fragelio….
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GALVA
SANIDAD todos sabemos que es un ente político…
Deberíamos llevarnos por entes científicos..
En el 92 cuando se estudiaba la ley de Transexualidad, que era de los años 80, y era pionera en el mundo, se determinaba que LA DISFORIA SEXUAL ERA UNA PATOLOGÍA…(Derecho y Psiquiatria)
Por eso no se podía tomar como un deseo absolutamente ABSURDO;que era una patología psiquiátrica la disforia sexual y por eso tenía que haber reasignación….
Y ahora hacemos borrado de memoria como en 1984 de Orwell….
YO NO…
Creía que Sanidad defendia a los médicos;pero claro, no son de su cuerda ideológica…..Suena a caza de brujas…
¿Antonelli qué número de colegiado tiene?….Porque como sabe de medicina mas que los médicos…
PD Creia que tenias que hacerte una operacion ,o varias, y luego medicarte con hormonas hasta el final de la vida…………..PUES VAYA….
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laverdaduele
No es una enfermedad, es lo más normal del mundo… que siempre estén dando voces, sean agresivos/as, que lo escondan todo lo que puedan y que estén todo el día reivindicando no sé muy bien el qué, es culpa de la ultraderecha heteropatriarcal.
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AntonioLuz
Todo mi apoyo al colectivo LGTEBI HIVW X y Z.
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Fragelio
El denominado colectivo LGTBI está en la primera página de la agenda política de la progresía, que como no tiene un modelo social y económico que ofrecer en el mercado electoral, ha optado por aprovecharse de la ola del feminismo, las reivindicaciones del citado colectivo LGTBI y del ecologismo ideológico, acusando absurdamente de fascista, retrógrado o enemigo de las mujeres, los homosexuales y el medio ambiente a todo aquel que no siga sus dictámenes al pie de la letra. Ni todas las mujeres piensan lo mismo, ni todos los no heterosexuales siguen el mismo patrón que les intentan imponer, ni el medioambiente se protege con los fuegos artificiales de la ideología progre, que tiene mucha palabrería sin contenido y pocas medidas realmente eficientes. La noticia es un ejemplo del desmesurado interés de la izquierda por pescar en esos caladeros de votos. Ojalá tuvieran la misma preocupación por las personas necesitadas de atención psicológica y psiquiátrica, niños incluidos, y que están abandonados a su suerte, o por los ancianos que malviven en situaciones de abandono, o por las miles de personas que están mandando al paro (en el mes de enero destruyeron en España más de la mitad del empleo creado durante todo el año pasado).
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SLAM
En psicología la terminología o denominación esta mas que aceptada, y ningún titulado se arriesga a emitir un informe en contra de la dignidad de su paciente.
Los médicos de atención primaria atienden a pacientes o (enfermos) de diferentes patologías y en algunos casos son derivados a especialistas.
Sacar de contexto algo tan elemental (por una sensibilidad tan desproporcionada no creo que beneficie a nadie).
No optante todos tenemos derecho a reclamar o denunciar si se vulneran nuestros principios vitales y fundamentales, recogidas en diferentes leyes y normativas de obligado cumplimiento.
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