El artista Agustín Ibarrola quiere intervenir en el barranco de Izcagua aunque sea su última obra

"Me gustaría intervenir en el barranco de Izcagua aunque fuera mi obra última", así lo ha dicho a los medios el prestigioso grabador, pintor y escultor vasco Agustín Ibarrola que ha participado en una ponencia sobre arte y naturaleza realizada en el marco de la exposición ¿Es La Palma?, de Facundo Fierro, en el Espacio Cultural Rafael Daranas de la capital. "Allí va a temblar la montaña porque yo quiero que tiemble aparentemente", dijo el artista cautivado por ese rincón virgen de la Isla en el que quiere intervenir como lo ha hecho en su tierra natal en muchos espacios al aire libre.

Una idea sobre la que no dio muchos más detalles pero sobre la que explicó Facundo Fierro que no es nueva, y que forma parte de un gran proyecto que se viene cociendo desde hace unos 20 años aunque se concretó hace ocho y con la que ambos artistas, que se conocen desde hace mucho tiempo, pretendían crear una red de siete museos de arte en la naturaleza en la lsla, siendo uno de ellos el del barranco de Izcagua, en Puntagorda, o un gran auditorio de las estrellas en El Paso.

Fierro dijo que contaban con prestigiosos arquitectos, escultores y musicólogos del momento para hacerlo realidad, y con la oficina organizada pero falló la condición humana y que ahora aprovechando la exposición ¿Es La Palma?, y las actividades paralelas organizadas, se ha puesto sobre la mesa como una idea que se gestó, que está ahí "viviendo en nosotros" pero que no se materializó aunque, según indicó, han mantenido conversaciones con el actual presidente del Cabildo que en principio no vería mal la idea, al menos la del barranco de Izcagua, que según Fierro, cuando Ibarrola lo conoció se entusiasmó con su majestuosidad. "Es un barranco virgen, muy poco conocido y que sería un lugar fantástico para conciertos", añadió Ibarrola.

Lo más importante de todo es que la obra que haría Agustín Ibarrola en Izcagua sería mínima porque ya está hecha, "sería señalar, poner una cuña para que veas la forma que ya está, solamente habría que limpiar para poder acceder", indicó Fierro. Y luego recordó que para la parte alta de Izcagua había proyectado un mirador, muy cerca del mercadillo, que se lanzaba sobre el abismo para que se pudiera ver la sensación de ese espacio y que dicho mirador lo iban a diseñar los miembros del Equipo 57, del que es fundador Ibarrola, y que son medallas de Oro de las Bellas Artes. Un mirador que además contaría con una sala de exposiciones rotativa con una dimensión universal. Sin embargo, tampoco cuajó.

El gran Ibarrola mostró su deseo de hacer realidad su intervención en Izcagua porque consideró que esta Isla es un museo de la naturaleza que hay que aprovechar para el turismo. "Esta Isla tiene por dentro cosas que ver aunque parezca que no. Hay cañones que no se pueden utilizar porque tienen maleza pero son avenidas fantásticas para recorrerlas, para andarlas y en medio de todo esos cañones hay huecos, grietas, y un artista sabe hacer con todo eso una escultura de una montaña y se trata de ofrecer esos recorridos tocados por el artista". Porque "el artista es la mano de Dios en la naturaleza, no la hemos creado nosotros pero sí la podemos enriquecer sabiendo que hay mesura y medida para todo", indicó el creador vasco. Y es que muchas veces con señalar la naturaleza, y enfocar un espacio natural te permite verlo como una obra de arte, añadió Fierro.