Kilian Sánchez Sanjuán: "Lo que recordaré siempre es todo lo que he aprendido en esta situación de crisis"

El director del Área de Salud de La Palma, Kilian Sánchez Sanjuán, reconoce que la gestión de la pandemia ha sido dura y difícil. “Son situaciones críticas y lo pasas mal, pero lo tienes que gestionar y se ha hecho”, ha indicado Sanjuán en esta entrevista en la que afirma que ahora la situación está mucho más controlada, aunque sigue habiendo positivos porque se están haciendo más pruebas, y que la isla está preparada para afrontar un rebrote.

– Lo peor de la crisis sanitaria parece que ya ha pasado, ¿qué balance hace de estos casi tres meses de pandemia en la isla?

“Estamos en una fase un poco más avanzada de la enfermedad, que aparentemente está más débil; hemos superado las fases más críticas; las primeras semanas fueron caóticas porque nos encontramos con una situación que nadie conocía, había pocos protocolos que hablaran de cuál era el procedimiento que se tenía que desarrollar y el material era escaso; la verdad es que con mucho trabajo y con mucha coordinación con todo el equipo directivo y con otras administraciones que se han visto implicadas, y también con la sociedad civil que ha participado con nosotros en muchas ocasiones, hemos ido avanzando y, ahora, nos encontramos en una situación mucho más tranquila, mucho más controlada; tenemos mayor conocimiento y ya tenemos los protocolos establecidos, estipulados; tenemos mucho más organizada la situación epidemiológica en la isla de La Palma.

En estos momentos contamos con 11 casos activos, que están en su domicilio en seguimiento con el servicio de CoronHado, tenemos un total de 103 casos acumulados, 6 fallecimientos y 86 altas hasta el día de hoy. Ha costado que se negativicen muchos pacientes porque la carga viral es elevada pero la idea que cuando se empiece a dar la segunda PCR negativa se empiecen a dar altas de pacientes.

Estamos teniendo un goteo de pacientes asintomáticos, no presentan ninguna síntomatología, lo que dificulta su detección. Está siendo como pescar en una balsa, hemos ido pescando a pacientes, se han ido detectando con su aislamiento, con su investigación epidemiológica de los contactos estrechos.

Así que nos encontramos en un momento razonablemente estable, no bueno porque no estamos en una situación buena, pero estable, que tenemos que seguir controlando y tenemos que seguir siendo cautelosos por la fase en la que nos encontramos. La fase 3, con una desescalada mayor, con más libertad de movilidad geográfica, más contacto entre personas porque aumenta la gente en la calle, en los bares, en los hospitales; entonces, tenemos que tener un poco más de cuidado y convivir con el virus hasta que no tengamos una solución clínica”

– ¿El goteo de casos está relacionado con que se hacen cada vez más pruebas?

“Sí, desde el 29 de abril hay una orden que regula el cribado de los centros privados; gracias a esta orden que ha sacado la Consejería de Sanidad muchas empresas han aprovechado para hacer el cribado de sus trabajadores y eso ha hecho que se hayan detectado algunos casos y después hay algunos positivos en trabajadores y en sus círculos cercanos sus parejas han dado positivo.

También a los prequirúrgicos se le hace la prueba de detección del Covid y también se han detectado algunos casos por ahí, más los requerimientos que se han hecho por parte del servicio de CoronHado, que sigue trabajando, así que ha aumentado muchísimo el número de personas cribadas en la isla porque ya no solo funciona el sistema público sanitario del Servicio Canario de Salud, sino también las empresas acreditadas para ello y eso explica que hayan aparecido más casos, la mayoría asintomáticos y sin tratamiento clínico para afrontar la enfermedad. Y seguirán apareciendo, es una cosa que tenemos que tener claro”.

– ¿Pero debemos estar preocupados por ese goteo continuo?

“Cuando sales a pescar tienes la posibilidad de que pesques y eso es lo que hemos hecho; lo que no podemos es pedir test masivos, y cuando aparece un positivo echarnos las manos a la cabeza. Esa va a ser la tónica habitual hasta que tengamos una cura de la enfermedad”.

-¿El nivel de contagios en la isla se podría decir que es bajo en estos momentos?

“Estamos hablando de que no llega al 1% de la población, tenemos 85.000 habitantes y solo 103 personas han sido positivo en el acumulado total desde el inicio de la pandemia. No tenemos población con anticuerpos pero la verdad que se ha hecho un buen trabajo de contención; inicialmente fuimos una de las islas no capitalinas con mayor número de casos no acumulados y la parte positiva de todo eso es que se controló mucho de un inicio de la pandemia, fuimos capaces de cerrar un círculo; si nosotros hubiéramos actuado tarde, posiblemente hubiéramos tenido una situación más descontrolada, esos pacientes positivos iniciales hubieran propagado más el virus por la población; la verdad es que se contuvo muy a tiempo; yo creo que poner el servicio de CoronHado en El Fuerte, fuera del hospital, fue un éxito total; incluso fuimos pioneros en Canarias en desarrollar esa técnica, y todas esas cosas han avalado los datos que tenemos hoy en día: 11 pacientes activos y bajaremos de 10 en breve.

Otro de los datos importantes, es que no tenemos ningún paciente hospitalizado, que es una cosa que nos da tranquilidad”.

– Al principio habló de caos, ¿ha habido caos en La Palma, faltó material?

“El caos fue común y generalizado, no fue un caos en la isla de La Palma. El personal siempre trabajó con protección, fue muy estresante para el equipo directivo buscar material para poder dotar a nuestros trabajadores pero siempre hubo. Es verdad que fue una situación sobrevenida que no conocíamos y no había protocolos previos, y tenías que salir de la mejor manera posible en la medida de las posibilidades.

Se ha reforzado el material con el paso del tiempo, pero es conocido que al inicio de la pandemia no es que no tuvieras material, es que no tenían ni a quien comprárselo; fue una de las cosas en las que tuvimos más dificultad pero ningún personal ha estado desprotegido, ha contado con el material suficiente de la protección individual; se han realizado los cribados cuanto se tenían que hacer.

No ha sido fácil, ha sido una locura, trabajando quince horas díarias, realizando protocolos, realizando los cribados de los centros sociosanitarios, controlando tu propio hospital, cuando hemos tenido casos de personal infectado; son situaciones críticas y lo pasas mal, pero lo tienes que gestionar y se ha hecho”.

– ¿Cómo está el personal sanitario en estos momentos?

“Ahora mismo tenemos cero casos positivos entre el personal sanitario, hemos llegado a tener un acumulado de 21 casos y hemos hecho un cribado inicial de 1.542 personas. Además, estamos estudiando la posibilidad de repertir ese cribado a los servicios esenciales, no todo a el personal pero sí a los servicios esenciales que tuvieron más contacto con el virus”.

– ¿La isla está preparada para un nuevo rebrote de la pandemia?

“Sí, estamos preparados para afrontar un nuevo brote porque tenemos material, tenemos personal, tenemos muchísima más formación, sabemos a lo que nos enfrentaríamos porque ya conocemos una primera oleada; tenemos hospitalización, tenemos una planta solo para Covid, con diez camas en el caso de que hiciera falta, tenemos la UCI preparada para afrontarlo, tenemos bastantes camas de hospitalización y también hemos reforzado atención primaria con la creación de los médicos centinela para que ellos puedan ser rastreadores de los casos Covid y de seguimiento en toda la isla. No es lo mismo tener centralizado el servicio de CoronHado en un punto estratégico de la isla a tenerlo disgregado por todos los municipios, por las nueve áreas básicas de salud; es lo que hemos hecho en las últimas semanas, hemos implantado ese servicio en atención primaria, es decir, que estamos en una situación muchísimo más favorable para afrontar el virus que en marzo de 2020”.

– La situación ha mejorado pero el virus no se ha ido, ¿qué le diría a los palmeros?

“El virus no se ha ido y no sabemos al cien por cien cuál es la forma de comportarse que tiene, así que tenemos que estar expectantes. Estamos en la desescalada, nos encontramos en la fase 3 con lo que ello implica, pues tenemos que hacer una reactivación soecieconómica de nuestra sociedad porque sino seríamos incapaces de afrontarla pero tenemos que ser conscientes de las limitaciones que tenemos, de la higiene de manos, de la distancia personal, del cumplimiento de las medidas por parte de la autoridad sanitaria, ser rigurosos con ello y convivir, porque tenemos que convivir pero sin bajar la guardia, no tener miedo pero sí cautela”.

– De todo lo que ha vivido como como responsable del Área de Salud de La Palma, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor de estos meses de pandemia?

“Pues lo mejor, si te soy sincero, todo lo que he aprendido de cosas que inicialmente no conocía porque no soy sanitario, soy sociosanitario, de otro ámbito específico como trabajador social. Así que he aprendido muchísimo y he valorado mucho el equipo de trabajo; soy consciente del equipo tan bueno que tengo, tanto en el equipo directivo como muchos sanitarios de la isla de La Palma y mi convencimiento es que tenemos que apostar por una sanidad fuerte, apostar por la sanidad pública, apostar por la investigación y salir adelante de la mejor manera posible. Pero lo más positivo que me llevo, lo que recordaré siempre, es todo lo que he aprendido en esta situación de crisis, y la responsabilidad tan grande y el orgullo de estar frente de esta situación que aunque en muchas ocasiones te pueda dar vértigo, pues, burro cargado coge camino; hemos sido capaces de afrontar la situación y yo creo que salvado la ropa mínimamente”.

¿Y lo peor qué ha sido, que se se haya dado a entender que se estaba ocultando información sobre la realidad del virus en la isla?

“Esas personas que han faltado a la verdad o que no han dicho los datos como eran o que han intentado crear confunsión, no le han hecho daño al director del Área, no le han hecho daño a la Dirección de Área ni a la Consejería de Sanidad, le han hecho daño a todas esas personas que estaban en sus domicilios, a todas esas personas que tenían enfermedades crónicas, a todas esas personas que tenían familiares sanitarios que se enfrentaban al virus; es a esas personas a las que les han hecho daño y eso es lo que más que me duele; pero a mí no, yo he mantenido la mente fría porque sabía lo que tenía que hacer, así que cada uno con su conciencia y yo tengo la mía. Agradezco el comportamiento cívico de la gente, porque por cuatro incívicos no puede pagar el resto de la sociedad y espero que sigamos así, que seamos rigurosos con lo que está establecido. Y pido calma a la población porque ahora mismo lo que necesitamos es un poco de calma y que todo vuelva a la normalidad, de manera paulatina”.