Los Reyes Magos de Oriente llegaron a La Palma para el festejo más importante en la Navidad de los más pequeños, que observaban entre el asombro y la alegría a sus Majestades desfilar en la noche más mágica del año, en medio de una cabalgata en la que además intervinieron personajes conocidos por los niños de Walt Disney o el popular Bob Esponja.
Este año, la novedad se encontraba en Santa Cruz de La Palma, con el traslado de la tradicional cabalgata de los Reyes Magos de la Calle Real a la Avenida Marítima, una decisión que ha despertado una cierta polémica. El resultado habrá que juzgarlo ahora y estudiar si realmente vale la pena sacrificar el escenario arquitectónico y urbanístico que ofrece la Calle Real para este desfile, por un espacio más amplio y distendido para quienes la siguen y participan en ella como es la avenida.
Lo cierto es que hubo una importante participación de público y, lo que es más importante, los niños disfrutaron con la presencia de los Reyes Magos, aprovechando incluso para entregarle en la mano esa última carta llena de deseos.
Quizá sobraron alguno elementos, como el coche con aspecto tuneado, que abría la cabalgata disparando decibelios con potentes altavoces, o el ya tradicional defecto de algunos momentos muertos del desfile, en el que no había música ninguna. En cualquier caso, lo importante es que hoy es una noche para que disfruten los niños y vaya que lo hicieron.
