El barítono Paolo Gavanelli, uno de los mejores cantantes del ópera del mundo, se ha comprado una casa en La Palma y se ha empadronado también en la Isla. Este artista de renombre internacional se enamoró de la Isla desde la primera vez que la visitó con motivo de su primera actuación en la primera edición de Ópera en el Convento y desde entonces ha participado en todas las ediciones, también este año, y ya es la quinta, cobrando bastante menos de su caché debido a su gran amistad con el tenor palmero y director del festival, Jorge Perdigón. Nos cuentan que está encantado con la tranquilidad que hay aquí, con la ambilidad de la gente y que incluso se está pensando en abrir en el futuro un centro de perfeccionamiento para cantantes profesionales de ópera en La Palma. ¿Se imaginan? Este hombre se merece un monumento y desde luego está haciendo una promoción de la Isla en el exterior impagable.
