Un Club Deportivo Mensajero descerebrado dio la de arena (0-0)

Un Club Deportivo Mensajero descerebrado volvió a las andadas y cedió un empate (0-0), ante el Club Fútbol Rayo Majadahonda, que prepara el técnico Antonio Iriondo. Los rojinegros de Jaime Molina no fueron capaces de superar el entramado de tela de araña que construyó el “míster” visitante en el centro del rectángulo de juego.

El primer tiempo que ofrecieron ambas escuadras fue todo un manual de aburrimiento y poca emoción en el Estadio “Silvestre Carrillo.” Los madrileños realizaron un esquema disciplinario con intención de tapar huecos ante el cancerbero Miguel-Ángel y con Jeisson Martínez y Jorge de Frutos como navegantes, para que éstos intentaran dar algún susto al guardameta rojinegro Garate, aprovechando su velocidad.

Con Nacho Rodríguez anulado en la vanguardia con severo marcaje, Ale González y Juanda por su banda, eran los encargados de dar vivacidad al juego rojinegro. La pelota cuando la tenían los mensajeristas le faltaba movilidad en el ataque. El “pressing” de los de Antonio Iriondo iba dando sus resultados y el juego carecía de emoción y de picante, ya que apenas había velocidad en las acciones de los jugadores. Solamente Nacho Rodríguez, cuando podía soltarse, y Juanda por su demarcación, dieron algo de trabajo al cancerbero Miguel-Ángel. El Club Deportivo Mensajero quería jugar con coherencia pero no tenía su tarde.

La escuadra rojinegra no se libra de la regla general y ha vuelto a tener otro peor resultado en el Estadio “Silvestre Carrillo” que en los desplazamientos. Sigue sin mando en la línea medular donde a lo más que llega es una tropa de roba balones que inmediatamente suele regalarla al adversario que no en pocas ocasiones aprovecha para reorganizar contragolpes como hizo el Club Fútbol Rayo Majadahonda, pues falta en la medular rojinegra un hombre capaz de serenar, mandar y templar fútbol.

La segunda mitad fue más lucha que otra cosa. El Rayo Majadahonda que siguió tomando sus precauciones, vio pronto que su adversario no contaba con serenidad y fuerzas en los ataques. Hubo alternancia de ocasiones en uno y otro bando, sin que estas fueran muy meridianas. Se presumía que el resto del enfrentamiento iba a ser de clara disposición defensiva y por parte de la escuadra blanquiazul. Y así fue durante bastante tiempo aunque el conjunto rojinegro fue cediendo terreno y en los últimos minutos fueron los madrileños los que lanzaron algunos contragolpes peligrosos, que pudieron haberlo sido más de haber tenido un poco de acierto sus rematadores y, por contra, haber estado menos acertada la zaga rojinegra.

El Mensajero no pudo con el Majadahonda. José Ayut.

Un gélido Club Deportivo Mensajero dejó pasar ante sí una inmejorable oportunidad para salir de la Zona de Descenso en la tabla clasificatoria, tras un encuentro que fue un tostón. Una vez más, a los rojinegros se le atragantó el Club Fútbol Rayo Majadahonda, que prepara el “míster” Antonio Iriondo y que en esta ocasión le birló con todo merecimiento un empate (0-0), a base de esfuerzo, saber estar y buen orden defensivo.

Se suma un punto, pero sigue el Club Deportivo Mensajero con la angustia, clasificado en el puesto (17) con (28) puntos, encuentros ganados (5), empatados (13), derrotas (7), goles a favor (27), en contra (32). Han volado del Estadio junto al Barranco de Dolores (19) puntos. Al final del enfrentamiento pitada de los aficionados mensajeristas.

La escuadra rojinegra espera que la afición sepa responder de forma positiva ante los malos momentos que están atravesando los jugadores. Ellos desean que los socios, simpatizantes, seguidores, aficionados demuestren ahora su amor por los colores. Está siendo duro para la entidad rojinegra entera. “Ahora es cuando hay que ser más mensajerista que nunca, porque lo están pasando mal”.

La Junta Directiva del Club Deportivo Mensajero en varios medios de comunicación, armándose de valor, ha pedido a la afición que acuda al Estadio “Silvestre Carrillo” para apoyar a los jugadores, pero debería decirle la verdad… más o menos así de cruda: “Señores, no hay más madera que la que arde y no tenemos para más. Y también decir o pone todo el mundo “euros” para comprar un ladrillo, como hacen otros equipos , o nos conformamos con lo que hay. Lo que hay es un hueco, un suplente, una súper figura que salió mal y un buen rematador”. Punto.

Eso… o seguir cesando entrenadores a ver si suena la flauta como… en la fábula del burro.

ESCRIBE: Miguel Pérez.