El C.D. Mensajero sigue reñido con el triunfo (2-2)

Continúa el desencanto en el Estadio “Silvestre Carrillo” junto al Barranco de Dolores entre la gente afín al Club Deportivo Mensajero. Y es que la escuadra rojinegra no gana y encima le falta luz, chispa y suerte. El Atlético Unión Güimar no fue bocado fácil, se mostró duro como una roca. Los rojinegros, que comanda José-Antonio Robaina, y los que vistieron de amarillo, que dirige Adonai Martín, no se abonaron al resultado de la pasada Temporada 2017-18.

Victoria del Club Deportivo Mensajero (3-0), en la Jornada (4), en el puesto (1), con puntos (12), encuentros ganados (4), igualadas (0), derrotas (0), goles a favor (9; en contra (1-1), y el Atlético Unión Güimar en el puesto (10), con puntos (5), partidos ganados (1), empates (2), perdidos (1), goles a Favor (6), en contra (6).

Al Club Deportivo Mensajero le urge un lavado de cara en forma de un triunfo y a ser posible, convenientemente. Pero ni flores. La escuadra de José-Antonio Robaina se mostró imprecisa, la parcela ancha sigue perdida, también falta de velocidad, su visor sigue averiado. Que le pregunten, si no, a Alex González: al minuto (5), departido, mandó fuera de los tres palos un balón con poca fuerza, enviando el esférico fuera de la portería de Dani. Fue una pena.

El Atlético Unión Güimar, lejos de descomponerse, siguió fiel a su táctica y a sus esquemas. Los de Adonai Martín tuvieron más tiempo el balón y llevaron un ritmo favorable a sus intereses.

Los de José-Antonio Robaina, en la zona medular no cargaron sobre los delanteros con mucha frecuencia. La zaga güimarera se mantenía firme, templada de nervio. La escuadra visitante, que vestía de amarillo, lanza su segundo saque de esquina, minuto (21), el balón lo envía Aday sobre Zeben, sabiendo aprovechar la ocasión para batir al cancerbero rojinegro Kilian (0-1).

El Club Deportivo Mensajero nervioso en defensa, en ningún momento podía romper la retaguardia visitante, no existiendo cohesión entre líneas. La escuadra que preside Víctor-Manuel Francisco Herrera se sobrepuso a tamaña herida y a fuerza de voluntad igualó el marcador. Y entonces llegó la jugada del enfrentamiento, Vianney realiza un perfecto servicio por la banda izquierda al ejecutar una falta, llegando el esférico a Víctor y consigue la igualada (1-1), minuto (37).

El Club Deportivo Mensajero le perdió el respeto al Atlético Unión Güimar y se fue de nuevo arriba, creando peligro. Dando fruto con el despertar de los de José-Antonio Robaina, que se fueron al contragolpe y “picarón”, logrando el (2-1), en las botas de Alex González, con buen remate, enviando la pelota a las mallas, justo al palo del cancerbero Dani, minuto (44).

Nada más comenzada la segunda mitad, llegó una jugada que no supo aprovechar Vianney, minuto (46). A partir de ahí, los rojinegros arriesgaron, el “míster” José-Antonio Robaina hizo cambiar, minuto (59), a Azael y entra al rectángulo de juego Dylan. El conjunto rojinegro, quizás espoleado por la desesperación, buscó sus acciones ofensivas y también sus defectos. Alberto, Alex González, Víctor, Vianney, intentaron vanamente sorprender al cancerbero Dani. Pero el muro güimarero no se resquebrajó.

Los de Adonai Martín con el minutero agonizando-(85)-, dejaron sin respiración a la grada rojinegra. Falta ejecutada al borde del área rojinegra, en libre directo, ejecutada por Adán, que había sustituido a Héctor, minuto (66), estableció el definitivo resultado de empate a (2-2). Quedando clasificado en el puesto (15), con puntos (3), partidos ganados (0), igualas (3), derrotas (1), goles a favor (6), en contra (7).

El Club Deportivo Mensajero entra en alerta roja y sigue huraño con los aficionados rojinegros y no deja de cosechar negativos, por no saber conservar hasta el final los resultados favorables. Hizo todo el gasto, intentando conseguir el gol del triunfo. Se ha consumado otro traspiés en el Estado “Silvestre Carrillo”. Y son puntos que se pierden.

ESCRIBE: Miguel Pérez.