La incertidumbre por la situación de Puerto Naos lleva a emprender en otro lado

Puerto Naos parece un pueblo fantasma. La erupción volcánica de la que el próximo lunes se cumple un año no se llevó las viviendas ni los negocios de este importante núcleo turístico de la isla bonita, pero ni sus vecinos ni los empresarios pueden volver, salvo en momentos puntuales y con unos protocolos estrictos de seguridad, debido a la presencia de los gases. Una situación que ni los mismos científicos saben cuánto tiempo puede durar. El resultado: calles vacías, todo cerrado y algún animal que otro deambulando. Desolador.

Una visita de los medios a la zona organizada por el Cabildo ha permitido comprobar in situ cómo se aplica el protocolo de seguridad para la detección de gases en un local y también en un garaje, de donde el personal técnico del Cecopin, bien equipado, sacó varias aves muertas.

La incertidumbre y la preocupación crece entre los afectados (de las cerca de 200 personas que siguen alojadas en hoteles, muchas son de Puerto Naos), que no ven una salida a su situación, y algunos ya se plantean continuar en otro lugar, como es el caso de Carmen Gloria Castro Martín, propietaria de un negocio, el Beach Bar Puerto Naos, en la avenida de este núcleo turístico, al que hoy pudo acceder tras el control de gases y un poco de ventilación, pudiendo permanecer hasta un máximo de ocho horas en su interior.

Su familia, que depende del sector turístico, está pensando en abrir en otro lugar por la incertidumbre, dado que no se sabe hasta cuándo seguirán los gases. “Visto que se están alargando en el tiempo, vamos a tratar de emprender en otro lugar”. De hecho, ya están sacando cosas del establecimiento.

El último día que Carmen Gloria trabajó en su bar fue el 19 de septiembre de 2021, pasadas las tres de la tarde, cuando explotó el volcán. “Nos pilló trabajando, y ese día, recoger, desalojar a los clientes, cerrar; de aquí hasta La Laguna nos desalojaron a todos, a Las Manchas, Jedey, por precaución y posibles desprendimientos y fue la última vez que pudimos trabajar”. Un largo tiempo de espera que “se lleva, incluso te vas acostumbrando pero la cabeza da muchas vueltas y hay que ocuparla en algo; por eso, hemos decidido intentar emprender en otro lugar, queremos hacerlo en la isla, incluso en el Valle”.

Mostró su confianza en los técnicos para entrar con seguridad en su local “hoy no es peligroso pero otras veces sí; yo confío en ellos, me dicen que puedo entrar y estar un máximo de ocho horas y confío en ellos”.

Pese a ello y preguntada por la movilización que se está organizando para el día 18 en la rotonda del barrio, dijo que participará porque los vecinos quieren más transparencia, y que se puedan ventilar las viviendas para ver si así desaparecen los gases. “Hay personas que piensan que no hay gases, en mi caso yo sé que hay porque lo he visto, he visto animales muertos, me ha dado carraspera cuando he estado en zonas con gases, pero creo que es importante apoyar a los vecinos”. Es una concentración legal y sin entrar en el barrio porque está prohibido, en esa situación sí me van a encontrar apoyando a los vecinos, agregó.

La consejera de Promoción Económica, Raquel Díaz, y la consejera de Seguridad y Emergencias, Nieves Rosa Arroyo, acompañaron a los medios en la visita a un barrio en el que todavía quedan restos de ceniza, que lo llegó a cubrir todo. Raquel Díaz recordó que el Cabildo ha reiterado al Gobierno de Canarias la importancia de seguir manteniendo la línea de ayudas específicas para seguir atendiendo la emergencia por los empresarios que no pueden seguir abriendo la puerta de sus negocios, como es el caso de Puerto Naos. “Los diferentes paquetes de ayudas tienen también que atender a esa especificidad y a esas necesidades que tienen los empresarios como Carmen y seguir prorrogando las convocatorias hasta que se pueda volver con plenas garantías a Puerto Naos”. Puerto Naos, dijo, no solo es comercio, turismo, sino también agricultura y tiene un peso muy importante dentro de la economía insular y por eso es preocupante la situación en que está.